Kanban es una metodología ágil que busca la eficiencia en los sistemas de producción de las organizaciones, disminuyendo retrasos y atendiendo siempre la carga de trabajo que maneja cada integrante de un equipo.
Su nombre explica mucho de su sistema, “Kan” significa visual y “Ban” tarjetas o tablero, partimos de un tablero delimitado por fases del proceso, que contiene tarjetas representativas de las actividades a realizar, las tarjetas se mueven de izquierda a derecha indicando el progreso a través de las fases.
Pero kaban va mucho más allá de sus características herramientas, es una metodología que forma parte del sistema JIT.
JIT o “JUST IN TIME” es un método de producción japonés creado por Toyota para aumentar la productividad de sus procesos basado sistema de producción esbelta, donde la reducción de desperdicios es prioridad, esta filosofía es conocida como lean thinking.
En Kanban podremos ver muchos términos que conforman los métodos JIT, como por ejemplo el “Pull system”, componente central de la metodología.
Este método ha tenido varias adaptaciones hasta la metodología ágil que usamos hoy, su primera adaptación fue hacia el desarrollo de software, donde quedó demostrado que es un sistema con grandes capacidades para ser aplicado en un distintos ramos de la industria.
Kanban no se está con rodeos, básicamente lo que se quiere es conseguir dos objetivos, primero un producto de alta calidad, no se avanza de una fase a la otra sin que se cumplan los requerimientos óptimos y el segundo es eliminar los cuellos de botella que se suelen presentar en la ejecución de tareas, característicos de los sistemas productivos. La agilidad del metodología se basa en su equilibrio entre la rapidez y la calidad del producto.
Cuatro principios básicos conforman el kanban:
1.- Kanban es un sistema que te ayudará a tomar decisiones sobre tu trabajo, qué cosas debes cambiar o no para optimizar los procesos. Pero tu trabajo y cómo hacerlo es algo que solo conoces tu.
2.- Mejora continua, de nuevo, kanban va directo al grano, si algo no funciona, cámbialo, o si puede trabajar mejor, mejorarlo.
3.- Roles establecidos y bien definidos, para que el trabajo fluya lo mejor posible, cada integrante debe saber que hacer y en qué momento. No logramos nada si todos se dedican a lo mismo.
4.- Gestión en todos los niveles del proceso, asegurarse de que cada integrante conozca su función y la ejecute eficientemente.
