La Metodología Ágil conocida por su capacidad de adaptación en ambientes inestables, permitiendo el cumplimiento de objetivos a corto y mediano plazo con grandes posibilidades de éxito, posee ciertas prácticas ideales en cuanto a su implementación de acuerdo a sus componentes, por lo que en este post hablaremos un poco sobre ello.
1. La perspectiva del cliente debe ser conjunta con el producto y el medio de distribución
Esto se traduce en la capacidad de crear una estrategia lo suficientemente veloz, que permita generar una reacción de cambio al lanzar una campaña, permitiendo así obtener una respuesta concisa del cliente con respecto a la acción realizada, determinando la próxima jugada a realizar.
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Los consultores en Marketing ágil son uno de los mejores en analizar la efectividad de la implementación de dicha metodología en búsqueda de unificar estas tres concepciones, otorgándole consejo sobre mejores prácticas. Un caso de esto no es que necesariamente deba realizar una reestructuración de la empresa, sino que debe existir una mayor interdependencia y sincronía entre los departamentos que generan el producto, los canales por los cuales se distribuye o llega al cliente, y el del cliente directamente.
2. Desarrollar una sola visión del cliente
Esto es posible mediante la creación de una base de datos que reúna la información básica de tus leads, tales como interacciones o hasta compras realizadas, esto te permitirá crear una vinculación más cercana con el cliente. Es importante conocer el área de interés que queremos influir, por ejemplo en el caso que le preocupe o tenga algún problema con un servicio y la organización sea capaz de subsanar, creando en el usuario una vinculación y fidelidad, así como el cálculo de la posibilidad de compra a nuevos servicios, etc. Entre los elementos claves para llevarlo a cabo se ubica:
Conocimiento de los datos fundamentales
Análisis de su comportamiento
Utilización de los canales adecuados
3. Aprovecha los rasgos de los clientes para generar impacto en su opinión.
Entender los estilos de vida del cliente, así como sus intereses, ubicación, preferencias, tendencias, y mucho más, permite tener una dirección estratégica de la dirección de las campañas permitiendo obtener resultados efectivos, sin perder parte de la inversión realizada en investigación del cliente.
Un elemento fundamental de ello es la ubicación demográfica puesto que si la mayoría de nuestros clientes son de una región en específica, probablemente debamos estudiar y analizar su forma de vida, cultura, costumbres, tendencias económicas, problemas, y todo aquello que pueda generar impacto en la creación de nuestra estrategia una herramienta recomendada es Mosaic, para que así la información que pretendamos enviar o el producto o servicio que queramos ofertar sea asimilada de la forma más familiar posible. Y de esto parte la metodología ágil para llegar a la conclusión de las nuevas estrategias a utilizar de acuerdo a las preferencia de canal de nuestros clientes, el tiempo en nuestro portal o las interacciones del contenido promocional por ejemplo.
4. Maximiza la flexibilidad trabajando incrementalmente
Las cosas grandes toman más tiempo que las pequeñas, es obvio. Cuando el cambio es la norma, lo grande es malo. Cambiar las prioridades en la mitad de un gran proyecto es una pérdida. Los proyectos de marketing atan recursos valorables por períodos de tiempo largos sin producir valor al consumidor. En cambio, los proyectos pequeños permiten obtener ganancias rápidamente, fracasar más rápido y responder rápidamente a las oportunidades. Por esto, lo conveniente es dividir los proyectos grandes en varios proyectos cortos que agreguen valor. Los proyectos cortos maximizan la flexibilidad sin sacrificar la productividad, ya que se está produciendo constantemente valor.
5. Fomenta alineaciones y colaboraciones mediante la transparencia
Esta disciplina requiere de un plan que arriesgue y progrese a ser visible para todos dentro y fuera del departamento de marketing. Requiere que todas las decisiones sean alcanzadas por un consenso basado en realidades. El trabajo complementario es claramente favorable para los ojos de los consumidores, esta es en realidad la única medida del éxito. La colaboración transparente se enfoca en las relaciones de marketing en el rendimiento en vez de políticas.
6. Mejora la iteratividad y continuidad
La última disciplina consiste en poner en práctica todos los conocimientos. Compartirlos con el equipo lo ayuda a crecer, y no volver a cometer errores pasados. Cada pequeña parte de la información ofrecida por el consumidor y cada conocimiento del equipo contribuyen al aprendizaje continuo, mejorando el proceso del agile marketing. Cada incremento en el valor del consumidor se construye junto con él, para crear una bola de nieve imparable en el éxitos del agile marketing.
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