Para adentrarse en el mundo de los negocios debes considerar algo denominado por Jason Fried y David H. Hansso como Rework, entendido como un ideal que hace referencia al REHACER, en donde las personas que tienen la intención de emprender su propio negocio o adentrarse en este agitado mundo, así como los que ya poseen su empresa, se sienten ubicados, puesto que marca una nueva pauta alejado de las concepciones tradicionales, en donde pretende renovar las prácticas laborales que se han llevado a cabo.
Puedes seguir leyendo o esperar unos segundos y visualizar la explicación animada de este nuevo concepto en el mundo empresarial a través de este enlace.
Ignora el mundo real
Eso nunca funcionaria en el mundo real, ¿cuántas veces hemos oído a la frase “no funciona”? Si rascamos la superficie encontramos que la mayoría de la gente espera que los nuevos conceptos e ideas fracasen, no solamente lo creen sino que intentan contagiar a los demás de ello, si tienes esperanza y ambición, te intentan convencer que tus ideas son imposibles y dirán que estás perdiendo el tiempo, sin embargo definitivamente es una concepción totalmente errónea.
Ese mundo puede ser muy real para ellos, pero no significa que tengas que vivir en él, el mundo real no es un sitio es una excusa, es una justificación para no intentarlo, por lo que no tiene nada que ver contigo.
Aprender de los errores está sobrevalorado
Parece que el mundo de los negocios se ha puesto de moda fracasar, nos hemos acostumbrado a escuchar que 9 de cada 10 negocios fracasan, la gente suele recomendar que fracases y además tanto escuchar de fracaso, puedes hacer que termines creyéndolo, NO LO HAGAS.
Si los demás no saben encontrar un mercado para su producto, no tiene nada que ver contigo, si no pueden crear un equipo capaz, no tiene nada que ver contigo, si no pueden colocar un precio adecuado a sus productos ni ganar más de lo gastan no tiene nada que ver contigo.
Es más productivo aprender de tus aciertos, que de tus fracasos. De los fracasos aprendemos que no hay que hacer, en cambio de los aciertos lo que debemos repetir.
Planear es adivinar
A no ser que no seas un adivino un plan de negocios es una fantasía, escribir un plan de negocios, te hace sentir en control de cosas que no puedes controlar, cuando convertimos conjeturas en planes entramos en un territorio peligroso, los planes hacen que el pasado dictamine el futuro te ciegan.
Los planes son inconsistentes con la investigación, tenemos más información cuando estamos haciendo algo, no antes, pero en cambio nos empeñamos en escribir los planes antes de empezar, este es el peor momento de tomar ciertas decisiones, tampoco pensemos que no hay que pensar en el futuro, pero no nos obsesión con él, no planeamos un año, planeemos a corto plazo, decide que es lo más importante que debes hacer y ¡Hazlo!
Trabajar sin plan suele ser aterrador no tanto como seguir a ciegas un plan equivocado.
Saca partido de tus limitaciones
Las típicas excusas de no tener dinero, tiempo, personal, experiencia, etc. Basta! es momento de aprovechar las oportunidades que permitan sacarle provecho a estas limitaciones que constantemente rondan por tu cabeza. Menos es más. Como hay un margen que te limita a lo que debes hacer es donde sale a flote tu CREATIVIDAD, en donde buscas que todo pueda funcionar de forma adecuada sin necesidad de irte corriendo o lanzarte de una venta. TODO ES POSIBLE y te doy el secreto: la ORGANIZACIÓN, utilízalo como algo propio de tu día a día, así como te alimentas y satisfaces otras necesidades, pues esta es ahora una de ellas. Recuerda que si lo consideras podrás ejecutar todas tus metas de forma efectiva y eficiente.
Empieza en el epicentro
Ciertamente, al momento de iniciar un proyecto generalmente existen miles de direcciones a las cuales ir, en donde es lógico plantearse las cosas que harías, qué quieres hacer, y las que tienes que hacer. Pues, debes concentrarte en el último cuestionamiento que es lo que tienes que hacer.
Un ejemplo de esto tal como lo explica Jason Fried, es el caso de que quieras montar un carrito de perros calientes, en donde probablemente puede que te preocupes por los condimentos, el carrito, la decoración, o el nombre. Sin embargo, lo que realmente tienes que hacer son “los perros calientes”, todo lo demás es un aspecto secundario del proceso.
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